Omnia

Trébol es un conejo de peluche que había pertenecido a la madre de Claudia, y ahora era de Claudia. En un principio Nico, su hermano, lo aceptó. Era una niña pequeña, y era normal que jugara con sus peluches. Pero según fue creciendo, Nico se avergonzaba cada vez más de su hermana, ya que Trébol estaba cada vez más sucio, había perdido un poco del relleno, sus ojos saltaban de vez en cuando, y aunque su madre lo cosiera, el ojo derecho siempre estaba más bajo que el izquierdo, y eso le daba un aire tristón. Además, las orejas estaban hechas una pena. Así que un día, aprovechando el día de la limpieza Navideña en el que debían despedirse de algunos juguetes, Nico decidió coger a Trébol y ponerlo en la gran montaña de juguetes.
Lo que no podía llegar a imaginarse es que por culpa de ese peluche, iba a a vivir la mayor aventura de su vida: entrar en los almacenes de Omnia, una web que te da todo lo que desees, para encontrar un peluche para Claudia.

INFORMACIÓN:
Autora: Laura Gallego García
Páginas: 285
Editorial: montena

OPINIÓN:
Laura Gallego es mi autora favorita. No una de mis autoras favoritas, no. Mi autora favorita. Y en cuanto supe que había sacado un nuevo libro, me ilusioné mucho. Casi demasiado.
Omnia te engancha nada más empezar, aunque hay libros de Laura Gallego que me han enganchado mucho más. Te cuenta la historia de Nico, un chico que se avergüenza de su hermana, aunque no desea hacerla daño. Pero cuando tira a Trébol a la montaña de juguetes que su madre va a a donar, Claudia se enfada con él y Nico decide ir a Omnia para encontrar a Trébol.
A mi Nico me ha encantado. Es un chico dulce, y sin ganas de herir a nadie. Tira a Trébol pensando que su hermana ya era lo suficientemente mayor, y cuando se da cuenta de su error, se cuela en la sede de Omnia para encontrar a Trébol. Allí vive muchas aventuras, y hace amigos: Fubu, Micaela, Belay y Marlene.
 Fubu es un ser extraño, lleno de pelo y que se comunica con él mediante cartas, ya que no sabe el lenguaje humano. Se encarga de teclear códigos numéricos pegados al artículo, para después imprimir etiquetas con el nombre y dirección del destinatario. A mí Fubu me ha gustado un montón. Es un ser entrañable y es como si fuera un peluche, con tanto pelo y muy suave... 😂Micaela se encarga de precintar los paquetes, Belay (que también me ha gustado, ya que se encarga de que Nico no haga locuras...) de elegir la caja adecuada, y Marlene de montar la caja e introducir el artículo en su interior. Todos ellos le ayudan y así consigue sobrevivir en Omnia. Son todos muy majos, y cuando Nico les necesita siempre están ahí.
Omnia está controlada por Thaddeus Baratiak, fundador de la empresa. Pero Nico descubrirá que en realidad no es él quién lleva las riendas... E intentará pararle los pies. Esta parte me ha gustado también mucho, ya que Laura hace que te des cuenta de que lo que pasa en Omnia, está pasando en el mundo real, y que hay que pararlo. 
También me encanta que haya un ser misterioso que se esconde en los almacenes de Omnia y que no para de hacer jugarretas a todos los empleados. Nadie sabe quién es, pero ayudará a Nico a fugarse para regresar a su casa. 
Y ahora os preguntaréis... ¿hay algo que no te haya gustado? Pues sí, mira. Yo me esperaba mucho más, y aunque sí que es verdad que en general todos los libros de Laura Gallego me encantan y este no es una excepción, he sentido como que esta vez Laura se está dirigiendo a un público diferente, más pequeño. Y no me estoy llamando mayor, solo que hay libros que me han llegado más. Aún así, Laura ha sacado dos libros más, uno con Javier Ruescas y Benito Taibo y otro ella sola (que los tengo, claro 😁) así que pronto traeré otra reseña de Laura Gallego.
¿Os habéis leído Omnia?