Dos Jinetes Cabalgando

Antes de comenzar a leer, poned en spotify "The Legends of Sherwood Forest", y le dais a escuchar la canción "The Road to Nottingham" (también en YouTube. Ponéis el nombre de la canción y el primer vídeo que os salga). Le dais al play, esperáis a que empiece la música y lentamente léeis, disfrutando...:



Dos jinetes cabalgando. Un prado, verde y bonito. Un bosque, fresco y frondoso. Unos acantilados, altos y aterrorizantes. El mar, tranquilizador. El horizonte, comiéndose lentamente el sol, como una boca que disfruta lo que ingiere.
Y dos jinetes. Cabalgando.
Atravesando el prado verde y bonito, dejando a un lado el bosque fresco y frondoso y los acantilados altos y aterrorizantes, observando el sol que lentamente es ingerido por el horizonte y el mar tranquilizador.
Dos jinetes cabalgan, el aire azota suavemente sus cabellos, y gritan. Alzan la voz en nombre de la libertad, un sentimiento, un poder y un derecho del que ellos hacía tiempo que no gozaban.
Dos jinetes cabalgan, disfrutan de la compañía, del increíble lazo que tiempo atrás les unió. Capturados por piratas, eran esclavos de gente que ignoraba lo que la libertad significaba. Cinco años estuvieron surcando los mares, matando, sirviendo, disparando cañones, recogiendo y soltando velas. Cinco años habían tardado en llegar a tierra, aprovechar un despiste de su señor, coger los caballos blancos y cabalgar.
Dos jinetes cabalgando, por prados, bosques, montañas, mesetas. Pasando fronteras. Viendo amaneceres, anocheceres, mediodías y medias noches. Dando miles de vueltas al lazo que cinco años atrás les había unido.
Dos jinetes cabalgan, pasan el prado verde y bonito y se adentran en el bosque fresco y frondoso. Un río, de poco cauce pero caudaloso, se desliza rápida y cuidadosamente por la ladera de la montaña con el bosque fresco y frondoso que los dos jinetes habían comenzado a subir.
Dos jinetes cabalgan. Ella tiene el cabello rubio, ojos azules, nariz puntiaguda, sonrisa cálida y tez lechosa. Él, cabello negruzco, ojos castaños, nariz larga, mirada seria pero amigable, y tez morena.
Dos jinetes cabalgan, cogidos de la mano, disfrutando del sentimiento de poder estar juntos.
La noche, cae, y los jinetes paran de cabalgar. Descansan, comen, duermen, sueñan con la libertad.
Y a la mañana siguiente, cabalgan de nuevo.
Dos jinetes cabalgan.
Y cabalgarán hasta llegar al horizonte.